02.09.07

De pronto, a dios sabe qué hora de la noche, me encuentro en un lugar desconocido. Hasta hace un momento estaba oyendo la voz de alguien, y de pronto todo es silencio. ¡Se han ido! Intento levantarme, tratando de salir de allí, y me golpeo con algo en la cabeza. Han tirado algo encima de mí, pienso. De algún modo, intuyo que estoy solo en plena noche a kilómetros del apartamento. ¿Cómo he acabado aquí? Los ojos abiertos de par en par, pero sin ver nada, palpando, salgo de debajo de aquella cosa, y subo a una superficie llana. Completamente erguido, me quedo unos minutos escuchando y tratando de penetrar la oscuridad. No hay luna, tampoco veo las estrellas, debe de estar nublado, aunque delante de mí, por encima, veo un borde y una zona algo más clara. Llamo en voz alta, pero nadie contesta. Silencio absoluto. Permanezco callado, con la sangre pulsando en los oídos, evaluando la situación con una creciente desesperación, y por fin me decido a palpar alrededor, pensando en salir de lo que parece ser un agujero en el terreno, y volver andando a algún sitio reconocible, aunque sea a tientas por en medio del desierto. Toco una pared lisa a mi derecha, y con infinita opresión, otra sobre mí, cerrando la salida hacia arriba. Por eso no veo nada, claro, estoy a cubierto.

Poco a poco, como si el contacto de las manos con algo sólido me hubiese hecho volver a la realidad, me he dado cuenta de donde estaba y he reconstruido el entorno y el recorrido. De la cama inferior de la litera, a la mesa adyacente, tratando de escapar de una situación creada por mi mente. Las manos palpando la pared y el techo, y delante de mí, la forma de la ventana. He sentido un alivio inmenso unido a un asombro no menor. ¿Qué diablos…? ¿Sonámbulo, yo? ¡Sonámbulo! El colmo ha sido cuando me he dado cuenta de que no sólo estaba de pie sobre la mesa, sino que tenía ambos pies cómodamente plantados sobre la tapa cerrada mi propio ordenador portátil. Sin más, me he bajado de un bote, he vuelto a la cama, y he seguido durmiendo.

El despertador ha sonado a las 5:55, pero ha pasado media hora hasta que, de un bote, he saltado de la cama. ¡El viaje! Me he vestido rápidamente y he comenzado a empaquetar las cosas. A las 6:40 me ha llamado Isra, preguntando por dónde se entraba a los apartamentos, y minutos después entraba con Fran en my home, comentando que ahora sí que se creía todo lo que les había dicho sobre lo cutre que era aquello. Me he reído un rato de ellos por aparecer una hora antes de lo hablado (¡una hora menos en Canarias! xD), mira que les dije ayer que cambiaran todos los relojes…

A las 7, tras haberme ayudado un poco a recoger todas mis cosas, nos hemos ido a desayunar, ellos al buffet del hotel, y yo al buff (sin et) del comedor de servicio. Tras dos napolitanas de chocolate, un croissant, dos bollos, tres o cuatro panecillos y dos vasos y medio de leche, he vuelto corriendo, y nos hemos ido a repostar y a comprar cinchas para atar la tabla al coche sin baca ni nada. Al final, con dos gomas de portaequipajes de bici y varias vueltas de cinta marrón de embalaje, la tabla ha quedado perfectamente fijada, y a las 8:30 salíamos para el aeropuerto.

Al llegar y tratar de facturar (temiendo que me clavaran los ciento y pico euros de transporte de material de windsurf, o con suerte, los 80 de surf), me dice la chica del mostrador que hay aviso de overbooking y que tenemos que esperar 10 min a ver si hay plazas libres. Los dos o tres que habían allí comienzan a protestar, y yo me espero tranquilamente, pensando en toda la gente he conocido que perdió un vuelo en su día y que lleva desde entonces viviendo en esta isla succionadora, avara de habitantes.

Al final, tras disculparse por las molestias, han facturado nuestros equipajes, y posiblemente para compensar el desaguisado con un detalle amable, la chica, sin decir nada, ha pegado la etiqueta en la tabla y nos ha guiado hasta la entrada de equipaje especial. Ni un euro. No nos lo podíamos creer. Al pasar la tabla por el escáner, he observado que en la pantalla se veía perfectamente la tabla, con los footstraps y la aleta a su lado, y como estaba de muy buen humor, le he comentado espontáneamente al hombre algo sobre la sorprendente fidelidad de la imagen. Al ver nuestro interés, se ha puesto a manipular el escáner y nos ha hecho una demostración impresionante de rayos X, variando la profundidad de visión desde el embalaje hasta la pintura, los pads, y más adentro, los tacos de los footstraps, la fibra, el relleno de espuma… Me ha venido de perlas para comprobar el estado interno de la tabla, y si tenía alguna reparación oculta.

Y luego, a toda prisa, sin tiempo a pensar, el control, el embarque, el asiento, el avión elevándose desde la pista. La costa, y el mar, sólo el mar, hasta que el blanco de las nubes ha cegado las ventanas.

Se acabó Fuerteventura, pienso. Quizás algún día, cumpliendo las confiadas afirmaciones de algunos, regrese como tantos otros han regresado año tras año. Y es que la vida en esta isla, para los que se quedan, es prácticamente eso: un permanecer mientras otros vienen, se van, y vuelven a venir.

Y yo, si decido volver, tengo ya una oferta de trabajo, y gente que me recibirá con los brazos abiertos y me volverá a ofrecer su desierto, su mar y sus alisios.

¡ Fuerteventura! Fuerteventura, un nombre a la altura del lugar, casi hecho de roca y viento, de fresco azul y ardiente color pardo.

Fuerteventura. Un sueño cumplido.

¿Cuál será el siguiente?

Por toda respuesta, las nubes se abren y el sol vuelve a entrar por la ventanilla, ahora sobre un blando mar de niebla. A gusto con el mundo, cierro los ojos y me entrego al sueño. A otro sueño.

12.08.07

Cuando he llegado a la oficina dispuesto a comprar la tabla, un compañero me ha dicho que le mirara bien el footstrap trasero, ya que se le rompió un tornillo al intentar sacarlo y tenía una rosca inservible. El vástago metálico aún sobresale lo suficiente como para que pueda utilizarse para sacarlo con la herramienta adecuada y algo de cuidado, y lo suficientemente poco como para que no moleste al footstrap en su posición actual, que es perfecta para mí. Así que bueno, mañana la pagaré…

Como no está ya en las listas de material del centro (está como en el limbo, si alguien la robara… hum… si alguien… estoo, nada, nada), la he cogido sin problemas y aunque en opinión de todo el mundo el viento estaba “flojo”, he salido con una Zone 5,2 y me he pegado una sesión de freestyle de lujo, de casi tres horas. Agua perfectamente plana… y limpia, y fresca, y azul turquesa, y… (siento repetirme, pero esas cosas cuentan).

La foto que sigue, también de Gian Luca, es la que yo usaría como "portada" del "libro" de mi estancia allí, así que se merece ponerla a toda resolución:



He hecho cinco o seis intentos de gecko, de los cuales he logrado hundir dos veces la tabla, lo cual me hace pensar que efectivamente no es imposible ni para mí. Un par de volcanos logrados y varias derrapadas bastante largas acabadas en ¡chof! Y de pronto, un volcano bastante potente, alto, y al caer la tabla ha rotado 180º a toda velocidad, acabando en el mismo rumbo como un spock. No sé ni qué he hecho con la vela, pero la debía tener cogida porque me ha seguido en todo el giro y al final se ha ido al agua conmigo. Increíble, cómo patina ese bicho. Así que he empezado a probar esa maniobra, logrando girar como 270 grados ya en los primeros intentos, pero sin conseguir echar la vela lo suficiente hacia el viento como para que la escota no toque el agua.

Un par de fotillos más, de la tarde:



11.08.07

A primera hora he ido al Centro I a comprobar el estado de varias tablas del 2007, he fichado a la C32 como posible alternativa, he intentado conectarme otra vez sin éxito, y he ido a hablar con el gerente para el tema del descuento. Nada de nada, ni un maldito euro.

El mosqueo me ha quitado las ganas de pagar ni un duro, así que me he ido a navegar, aunque el precio sin más descuento sigue siendo bueno. El viento estaba “flojo” (y no diré que racheado porque sería repetirme), así que he pillado la C36 (ya fuera de la lista de reservas) y una Combat 5’2 y me he metido. El agua estaba perfectamente plana, y he ido planeando casi todo el rato. He logrado una patinada bastante larga en volcano, y uno un poco rotado hacia el spock sin querer. Upwind 360 como churros, un intento de flaka (na, demasiado poco viento), y luego he visto a un compañero intentando el gecko y me he puesto a ello. Al principio me parecía imposible hundir la tabla, pero tras varios intentos lo he logrado una vez, así que seguiré intentándolo.

Mañana compraré la Chilli, pero cuando me vaya de aquí pienso sacar todos los trapos sucios del centro. Los de “arriba” piensan sólo en el dinero, es increíble.

Un par de fotillos de un servidor trabajando:





Fotos: Gian Luca

10.08.07

La afortunada se llama C36. Esta mañana he ido a la oficina y le han quitado la reserva (a ese cliente le darán en su lugar una Chilli del 2008, no es como para quejarse), de modo que si mañana la pago, inmediatamente puedo ir, sacarla, y navegar. He preguntado por el precio, la de la oficina ha preguntado al gerente, y ha dicho que no había rebajas. Mañana me acercaré a hablar personalmente con él, aunque no se me da nada bien ni pedir ni negociar…

Hoy el viento estaba bastante racheado y no demasiado fuerte, y para cuando ha subido, cerca de las 14h, yo ya estaba más preocupado de preparar las cosas para el curso de la tarde que de navegar. Con todo, he sacado una 4m con una tabla de escuela y me he entretenido (planeando incluso) mientras iba de alumno en alumno, comentando, corrigiendo, jurando en arameo y en italiano...




Foto: Gian Luca

09.08.07

Hoy el agua estaba perfecta para freestyle, pero el viento no ha acabado de cuadrar del todo. Muy racheado, y hasta cerca de las 13:30 no he empezado a planear con la 4,7 que había montado. Como no había más tablas de freestyle con cerca de 90 litros, he salido con una JP Freestyle Wave (92 litros, creo), una de las del 2008, que comienzan a llegar ahora. Al ser nueva, los footstraps estaban por estrenar, bastante incómodos aun estando muy abiertos, pero en los pocos volcanos que he intentado, parece que patina bastante bien, incluso con aleta grande.

En el mar sucedía algo curioso: cada cierto trecho, aunque notara el viento en la vela, éste no rozaba la superficie del agua, de modo que estaba totalmente en calma. Se veía clarísimamente cada detalle del fondo (los reflejos de la superficie, la sombra de la tabla y la vela…), la sensación era como de estar navegando en una piscina. Un auténtico pedazo de Fuerteventura feeling.

Esta mañana me he encontrado pensando en mi Fanatic Skate, aburrida en Santa Pola. ¿Debería habérmela traído? En un momento he llegado a considerar la idea de que me la mandaran para poder aprovechar los 20 días que me quedan, pero la he desechado rápidamente. De todas formas, siempre he sido un tonto con suerte, y la solución ha aparecido delante de mis narices, a raíz de un comentario del jefe: “todo lo del 2007 va fuera, así que si queréis algo, lo cogéis”. He puesto la oreja inmediatamente, y al cabo de un rato tenía los datos que necesitaba: puedo quedarme una Chilli 99 del 2007 por un precio muy interesante. El jefe del Centro II dice que de hecho, podría pedirle al gerente del Pro Center un descuentillo por ser trabajador. He dudado como 5 minutos, y ya lo tenía claro: me compro una Chilli, la uso sin restricciones lo que queda del mes, y me la llevo a la península. Una vez allí decidiré si me quedo con ella o con la Skate, sabiendo que si decido venderla, podré hacerlo a muy buen precio.
Inmediatamente me he ido a revisar cuál de ellas estaba en buen estado, y mañana mismo la compro, antes de que algún otro le eche el ojo xD



Foto: Gian Luca

08.08.07

Hoy el día ha salido algo nublado, de hecho ha llegado a llover un par de veces. El viento era menos constante y algo más flojo, y el material está a tope, casi todo reservado, así que no había ni una sola Chilli libre, ni de 99 ni de 107 litros. Por pura curiosidad, he salido con una JP Slalom Racing Pro Edition (Full Carbon, etc) de 89 litros, y 5m de vela. Era casi el único que planeaba a las 11h, y a bastante velocidad, pero la verdad es que no me ha enganchado el speed, y menos con una Combat. Literalmente me volaba sobre el choppy, seguramente en agua plana habría ido mejor...

Tras un rato he cogido la Guerrilla 69 y he salido con una Combat 4.0, lo cual ha sido un acierto total. Las olas no han subido hasta algo más tarde, así que el rato de surf ha sido corto aunque bien aprovechado. Le he dado a cada cosa que se pareciera remotamente a una ola…

07.08.07

¡Otro día fuerte! Al principio he salido con una Chilli 107 (es lo que había) y 4m, pero estaba bastante fuerte y con demasiado choppy, así que he durado 10 minutos. Además llevaba los footstraps muy abiertos (a lo ancho) y tras un par de volcanos a un pie, he decidido seguir entero un día más.

Guerrilla 69 y 3’7, la combinación perfecta. Me estoy acostumbrando a esas medidas, me encantan. Incluso estoy controlando definitivamente la fuck tack… llamada así porque entre el choppy, las olas, la racha de viento que te falla justo en ese momento, los 69 litros, la cortísima proa de la Guerrilla y el loco que se acerca por detrás dispuesto a pasarte por encima… lo único que logras pensar cuando acabas la virada sólo puede describirse (influencia del ambiente internacional del centro) con el expresivo término ¡fuck…!

Al principio las olas eran pequeñas y el choppy provocado por el viento, en sentido contrario, prácticamente las anulaba, rompiéndolas. No estaba disfrutando a tope, así que he salido a descansar y comer algo, y un rato antes de empezar a trabajar me he metido otra vez. Entonces, maldita sea, estaba de lujo. Algunas olas comenzaban a acercarse al metro de altura, el choppy era menor y además Gian Luca, el fotógrafo, se había puesto a disparar en la orilla, lo cual es siempre un aliciente xD Me he tenido que salir justo cuando más me estaba divirtiendo.

Ahí estoy entrándole a una ola por el lomo (¡esta la surfeo sí o sí!):



Y una vez delante, descubro que es perfecta... ¡a por ella!:



Lástima que mi surf fuera todo menos perfecto xD



Bodydrag (si, esos sí que los controlo):







Salto al más puro frog-style:



El comienzo de las clases ha sido un lío de cuidado, he cambiado de alumnos como tres veces y al final me he quedado con dos españoles y una alemana. Los cursos bilingües son algo farragosos, toca repetirlo todo dos veces, y no digamos si son tres idiomas mezclados.

La laguna sigue ausente, así que hemos salido al mar. Desastre. Yo estaba desesperado, no había charcas lo suficientemente profundas, y las olas hacían casi imposible enseñar o aprender nada. Probando en uno y otro sitio, y siempre lo mismo. Por no contar que estaban soplando 30 nudos bien constantes con rachas mayores, medidos en el centro (en el agua suele haber como 5-10 nudos más). La gente ya iba fuerte con 3’7, y yo ahí dando clase. Con ese viento, hasta una conversación normal requiere bastante esfuerzo, y no digamos cuando tienes que hablar con alguien a 10-20m de ti. Al final hemos entrado en la pequeña laguna más al sur, donde apenas entraban las olas, y por lo menos he logrado que sacaran la virada rápida y el beach start. Sorprendentemente, se han quedado muy contentos, luego querían invitarme a unas cañas para celebrar la aventura. Parece que he sido el único que ha dado curso en ese nivel hoy (¡pardillo, pardillo!), y la verdad es que como monitor, no ha sido nada agradable.

06.08.07

Como preveíamos, hoy se han metido alrededor 40 nudos con rachas algo más fuertes. Al principio he salido con 3’7, pero al cabo de un rato iba tan desfasado que he cambiado a la vela más pequeña disponible, una 3’5 tensada a tope. 69 litros de tabla, de nuevo con la F2 Guerrilla.

Maravillosa sesión de olas, otra vez. Definitivamente, me falta bastante técnica en surf, pero voy mejorando de hora en hora. El jefe del Centro II, que estaba de guardia con los prismáticos, me ha estado mirando y me ha dicho más tarde que “el bottom lo haces medio bien, pero si en el cutback no adelantas las manos vas a seguir surfeando como una nenaza” xD He seguido su consejo y efectivamente, eso ya era otra cosa, el giro salía más cerrado, de hecho más de una vez he acabado derrapando sobre la cresta.
Cada vez tengo más soltura saltando con ese viento. He pegado botes realmente altos para mi escala (el de la foto de más abajo es más bien bajito). De vez en cuando se me da el mismo problema: a la mínima que cazo algo de vela estando en el aire, la tabla baja rápidamente hacia delante y caigo de plano (¡blam!), o aterrizo clavando la proa (lo que se llama nose dive, propiamente).

Para acabar de redondear la mañana, Maite (de TotalWind.net) y su chico (argh, ¡no recuerdo el nombre!) han aparecido con un cargamento de galletas y ColaCao fresquito, y se han prestado a hacerme fotos un rato, con mi cámara. ¡Un lujo, mil gracias a ambos! Más buena gente para la lista de foreros.
He aquí las fotos:

Jorge entrando en liza con armas de pequeño calibre:



Ceñida hacia la izquierda:



Al largo buscando una ola...



¡La encontré! ¡Que no escape!



Nueva remontada desde el quinto pimiento. En segundo plano, desesperada novia de windsurfero rezando el Vientonuestro para que su chico se cansara ya de navegar. Nunca le haré eso a una mujer, lo juro xD



Ceñida descansando los músculos de los brazos:



De nuevo al largo, directo a por una ola:



Saltito en ceñida:



Y otra pobre víctima del windsurf:



Por la tarde no hemos dado curso normal, pero he salido a dar una clase particular de perfeccionamiento para un chico que ya controlaba bastante. Algo complicadillo, ya que las olas habían aumentado de tamaño y el viento había bajado un poco, de modo que se me hacía difícil seguirle a la vez que le observaba… pero al menos le he podido dar un par de buenos consejos y pulir algunos fallos al trasluchar (irónicamente, yo nunca hago trasluchadas normales, sino siempre por debajo, así que me han salido de milagro, siguiendo al milímetro mis propios consejos). Iba con 4 metros y una Guerrilla de (creo) 78 litros, o algo más. En uno de los rumbos no me he podido resistir y me he tirado tres cuartos de backloop, aterrizado por supuesto en planchazo. Es algo difícil con el viento sideoff, hay que girar bastante.

Luego nos hemos ido a Costa Calma a hacer algunas compras, cenar y conectarnos un rato a Internet. Ni que decir tiene que no vuelvo a ese lóbrego cyber mientras siga teniendo aquí al lado el Centro I en la playita con el sol y el viento… y WiFi gratis.

05.08.07

Primera sesión realmente potente, con una 3,7 (Combat) y una F2 Guerrilla de 69 litros. Al principio algo incómodo por lo racheado del viento y por el pequeño choppy (mar picado) que aparecía entre las olas, pero al cabo de un rato me he puesto en situación y he pasado dos horas surfeando toda ola surfeable, bajando varios cientos de metros al largo en varias olas, y volviendo en ceñida. Me gustaría verme desde fuera, en vídeo, para ver realmente cómo me muevo y comparar con los “pros”, pero hoy sí he pillado realmente la sensación del surf, y es más, me ha parecido bastante fácil en estas condiciones (side-off shore, viento de lado y de tierra). Los primeros cutbacks no los hacía bien y me salía de la ola, pero rápidamente he ido cerrando más y más los giros, logrando hacer bottoms más rápidos (aunque supongo que poco elegantes) y salir rebotado de la cresta hacia abajo de nuevo. Algo más agresivo de lo que suelo ser yo navegando, con un timing aceptablemente bueno para ser el primer día de surf y más teniendo en cuenta que parte de los giros eran para esquivar a otros windsurferos o bañistas. De pronto, yo que venía a freestylear sin parar, estoy deseando que mañana se metan olas más grandes con el viento anunciado (estimo que para 3,5m de vela muy tensada, que es lo más pequeño que tenemos).

La Guerrilla, por cierto, me ha encantado. Una tabla compacta, diminuta, pero suave y bastante fácil comparada con mi Fanatic Fly.

La clase después ha estado aceptablemente bien porque la marea dejaba una pequeña laguna al exterior de la duna, pero el viento estaba desfasado, los alumnos aún no sabían virar decentemente pero ya salían planeando con las tablas de escuela y 2,6 metros de vela. Y cuando digo planeando, es a tope: para pararse tenían que tirarse al agua. Sigo sin ver claro lo de dar clase en estas condiciones, pero bueno…

Como anécdota, ayer, viendo las fotos que me había estado sacando un compañero, me fijé de pronto en una vela Gaastra en segundo plano, con la matrícula E-18 y una pegatina de TotalWind.net. ¿Boro? ¡Pues sí! Hoy lo he buscado de nuevo entre las olas con la mirada, mientras daba clase, y cuando ha salido a la orilla, me he acercado a saludarlo. ¡Otro forero conocido!

04.08.07

Por la mañana, sesión de freestyle con una Chilli 107 (la 99 no estaba libre) y una Combat 4,7, bastante cómodo todo el rato. Primeros intentos de entrar en el spock, más bien poco afortunados, y un par de tímidos amagos de flaka que me han bastado para darme cuenta de que para hacer un amago tímido es mejor no hacer nada, y que si caes mal la presión en el pie delantero es bastante peligrosa.

Fotos cortesía de Juanda, otro practicante:

Planeando en Fuerte, como en sueños...



Intento de volcano, a todas luces fracasado:



Intento de upwind 360, a todas luces fracasadísimo:



¡Esto del windsurf es de lo más relajado!



Salvo si te pasas de vueltas en alguna maniobra...




...o te dedicas a la práctica intensiva de largos body drags:



Ehm... sí, bueno: acaba cansando xD




Por la tarde di clase a tres alumnos españoles, en el mar, con mucho viento, demasiada profundidad y olas bastante incómodas. Yo no sé como hacen aquí para dar clase en estas condiciones. Cuando hay pleamar y está llena la laguna, al menos el agua es plana y poco profunda, además de que no hay peligro de que un alumno acabe en Marruecos o más abajo… De hecho, tuvo que salir uno con la moto de agua para traer a uno de los alumnos, una chica que desde entonces no volvió a separarse más de 5m de la orilla xD

Y por la noche, última fiesta y entrega de premios del Campeonato del Mundo de Windsurf y Kitesurf (aquí lo llamamos World Cup a secas). El ambiente es algo diferente a cualquier discoteca, es una carpa enorme con tres pantallas, dos barras en los laterales, y todo el suelo de arena, con lo cual la gente acaba bailando descalza. Muy surfer style, de hecho atrae a jóvenes de toda la isla (los chicos, todos bastante macarrillas, y las chicas, puf... ¿es que lo de estar buenas les viene de raza?).

Cuando me manden fotos de la fiesta intentaré poner alguna.

03.08.07

Habría sido un buen día si no me hubiera fallado el viento de manera estrepitosa. A primera hora, en la oficina, me informé de mi horario de trabajo (nunca se sabe hasta unos minutos antes) y al enterarme de que me tocaba otra vez por la tarde, decidí acercarme a probar la WiFi del Centro I. Tras un rato conectado, y viendo que el viento tenía toda la pinta de ir subiendo, me subí a la primera furgoneta que salió para el Centro II. Todo a pedir de boca. Al llegar, había una Chilli 99 libre, el viento estaba aún algo flojo pero en la dirección correcta… hasta que llegué a la orilla con la tabla y una 4,7. Tras un par de planeos, el viento comenzó a bajar y acabó rolando y quedándose en unos pocos nudos on shore. Estuve un rato en una de las charcas que se forman en la orilla con la marea, haciendo varios duck upwind 360 (no sé de qué otro modo llamar a esa maniobra, intentaré poner algún video).

Para colmo, justo un ratillo antes de empezar mi turno de trabajo, el viento roló de nuevo a la dirección correcta, subió de intensidad, y se pasó toda la tarde soplando para 4,7. Increíble, como hecho adrede para fastidiarme. Suerte que al menos esa tarde me tocó un grupo en español (bueno, con una chica en inglés) y me ahorré el esfuerzo de explicar en el farragoso idioma germano.

02.08.07

Día con bastantes olas, aunque de poco más de medio metro y un poco cortas, y viento suficiente como para ir muy pasado con la Combat de 4,5 muy tensada y 85 litros. Es increíble como puede darme pereza cambiar de material cuando simplemente es andar cien metros por la laguna, cambiar y volver, no más de 5-10 min en total.
Saltos con mucha potencia en la vela y tendencia a irme de proa (como pidiendo un forward), algún volcano y surf un poco discontinuo en frontside practicando el bottom turn y logrando algún cutback supongo que bastante cutre.

Por la tarde, clases de beachstart, virada rápida y trasluchada a un grupo alemán, y al llegar la noche, un poco de fiesta en la carpa de la World Cup (donde por cierto hacen unos bocadillos de muerte) hasta poco más de las 2 de la madrugada… sin pasarse, que hay que trabajar xD

El Pro Center II desplegando a sus alumnos sobre la laguna seca:



Huellas en la arena virgen:



Orden perfecto (salvo una espontánea) de las tablas F2:



Arsenal de velas Neilpryde y tablas JP:



Surfer girl en inevitable paseo a través de la laguna semivacía...



... hacia mar abierto. Gran viento, pequeñas olas:



Descanso contemplativo, lejano maremágnum:



Caminos paralelos de retorno:

01.08.07

Esta mañana he salido con una 4,5 bien tensada y una JP FW de 78 litros (no he podido coger la Chilli, buaa…). Al final, iba bastante pasado de vela, pero para intentar el volcano, casi venía bien… Nunca lo había intentado con tan “poco” volumen, pero al final he logrado sacar un par, así que seguimos progresando. Los duck jibes cada vez más radicales, los body drags larguísimos, los 360 fatal, y la primera vez que he pillado una olita y la he seguido conforme rompía hasta el final. ¡A ver si entran algo más grandes y pruebo también algo de waveriding!

Por la tarde han puesto a tres pobres alumnos alemanes a mi cargo, y he estado dos horas intentando (y más o menos consiguiendo, conste en acta) enseñarles el beach start y la virada rápida con velas de 3,3 en medio del vendaval. Me subía a la tabla para mostrarles cómo se hacía y las pasaba canutas yo mismo para controlar el flameo de las velas de escuela en la virada. Con todo, la verdad es que prefiero con creces estar dando clase a estar en el centro vagueando y metiendo o sacando tablas y velas. Antes de entrar a dar clase estaba que no podía ni moverme, y cuando he vuelto a la orilla iba con las pilas recargadas, me he puesto a mover aparejos de aquí para allá como si nada.

31.07.07

¡Viento! ¡Por fin! Hoy me ha tocado trabajar en el turno de tarde, pero el viento no era el típico de la zona y por suerte para mí ha estado más fuerte por la mañana (sin dejar de ser “flojo” para lo que suele soplar aquí), así que he pillado una Chilli 99 y una 5m, y ¡al agua!

Salvando el hecho de que el viento estaba bastante racheado y algo inestable, la sesioncita ha sido un disfrute monumental. El mar perfectamente plano, el ambiente de gente de todos los niveles navegando alrededor, el sol, el agua cristalina, fresca y con ese característico color turquesa…

He aprovechado el rato (unas dos horas) intentando cosas sin parar, a modo de “repaso”. Body drags acabados perfectamente al planeo, duck jibes sin perder casi velocidad, y mi primer volcano pasando las manos de lado a lado de la botavara, sin tocar el mástil para nada. Calculo que en un par de días más podré comenzar a intentar el spock o el grubby.

A estas horas (son las 20:42) el viento aúlla por la rendija de la puerta, así que parece que mañana el clima se habrá recuperado de la fiebre y volverán a entrar los 40 nudos de rigor…

PD: Me imagino que todas esas palabrejas en cursiva a alguno le sonarán muy frikis, pero hay que llamar a las cosas por su nombre para ahorrar palabras :P El inglés es perfecto para ello: la frase “volcano pasando las manos de lado a lado de la botavara”, aquí a pie de playa se resume en “volcano boom-to-boom” que además de rápido es más universal cuando estás hablando con un italiano, un belga, y un alemán.

PPD: Esa noche hicimos otra barbacoa, esta vez en plan tranquilo, unas 7 personas, frente a los dos apartamentos donde estamos los practicantes y algunos monitores. Me da rabia que el ambiente sea imposible de captar en las fotos, tendréis que imaginaros la luz de la hoguera, la música procedente del portátil alternando con el sonido de una guitarra… y varios metros sobre nosotros, las copas de los árboles zarandeadas brutalmente por el viento que pasaba sobre las casas. En medio de la cutrez absoluta (hubo que hacer colecta de platos y cubiertos), hay algo en este estilo de vida que realmente vale la pena, y es la enseñanza de que con muy poco se puede disfrutar mucho.


Imágenes

El mirador. La arena en el viento.



El Centro II visto desde el mar, con la laguna casi vacía.



Y los colores más característicos de mi estancia aquí: mar azul, verde orilla, velas rojas.


30.07.07

El viento hizo un tímido intento de desplazar la calima y volver a hacer acto de presencia, de modo que salimos a la laguna a dar clase. Seguí a un monitor como oyente, lo cual me ha venido de perlas para repasar mi alemán windsurfero y conocer su método. Hubo un rato en el que parecía que iba a entrar definitivamente, estaba lo que en mi tierra llamamos “muy fuerte”.

Al acabar el primer turno de clases (y tras volver arrastrando varios cientos de metros una tabla de escuela, uf), el viento volvió a rolar a lo loco como el dia anterior, y bajó de intensidad. Así que saqué uno de esos tabluzos y una 4,2 y puse a probar mi repertorio de slowstyle en la laguna con otros dos monitores. Como curiosidad (y ahora los que no sepan nada de windsurf se van a perder del todo), uno de ellos estaba comentando e intentando una maniobra inidentificable que acabó siendo un duck tack mal comprendido. Me puse a intentarlo y con un par de intentos logré sacar un algunos bastante chuchurríos, algo normal siendo en tabla de escuela y con muy poca velocidad. Algo a intentar cuando sople un poco más…

Estar rodeado de gente con inquietudes freestyleras (y sin contar a todos los pros que en esos momentos estarían medio aburridos en el Centro 1) es lo mejor. Aunque ahora que lo pienso, las primeras tabla en desaparecer del almacén cuando entre el viento serán las F2 Chilli, justo la que pensaba coger…

Me he cansado de escribir y hace un calor de mil demonios. Ale. Mi previsión acerca del “diario” este es que cada día haya menos cosas que contar, hasta que acabe reduciéndose a un par de comentarios sobre la navegación.

PD: Más tarde, hacia la noche, comenzó a refrescar y entró un viento fuerte que acabó llevándose el calor. Nos acercamos a la carpa de fiestas de la Wold Cup para ver la entrega de premios del campeonato de Freestyle. Se me hacía raro ver en persona a Ricardo Campello, a las Ruano, a Gollito, etc. Mirase por donde mirase, la élite mundial del windsurf...

29.07.07

Un alma caritativa me había avisado de que el desayuno era a las 8h en el comedor, así que a las 17:45 salía del apartamento a la calle. La bofetada que recibí fue increíble. Imaginaos que alguien os apuntara con un secador de pelo aumentado a cien veces su tamaño. ¿Lo tenéis? Pues algo así era el viento que estaba soplando a esas horas. Absolutamente seco y ardiente, casi quemaba en la cara.

Parece ser que he llegado justo cuando la isla estaba siendo azotada por lo que llaman la calima. Tan precioso nombre viene a describir algo así como una gran masa de aire del desierto que se desplaza sobre el mar y se ensaña con las islas durante varios días, cargándose el viento, los termómetros y las esperanzas de todo windsurfero, ya sea alicantino despistado o competidor de la world cup. 45 grados a la sombra es decir poco cuando el aire arranca cada partícula de humedad que encuentra. Un infierno.

Naturalmente, el famoso térmico del que disfruta esta parte de la isla no funcionó, y como ningún otro vino a sustituirlo, mi primer día en el Pro Center 2 fue un soberano aburrimiento, con la ventaja de que me dio tiempo a husmear por los rincones y hacerme un huequito entre mis compañeros, logrando que dejaran de llamarme “el nuevo practicante” y pronunciaran mi nombre más o menos correctamente (los alemanes no pueden con él, jo jo).

Por la noche nos fuimos andando algunos de nosotros por la laguna con intención de llegar a una fiesta de cumpleaños de alguien que obviamente no conocía, para colmo sin llevar nada que aportar para la barbacoa y con toda probabilidad, sin haber sido invitados formalmente. Sin contar con que llegábamos una hora tarde. El paseo de dos kilómetros bajo la luz de la luna por una laguna en marea baja es una experiencia que hay que vivir. El arte de pisar suelo firme es cosa difícil, pero pese a todo es una pasada. Y en un recodo protegido por un pequeño acantilado, encontrarnos de pronto con un grupo fantasmal bebiendo y comiendo en la semioscuridad plateada, con un todoterreno con todas las puertas abiertas a modo de barra e instalación musical, una fogata, y el mar centelleando, calmo, más allá de la extensión vacía de la laguna …

Tras un rato por allí viendo el ambiente y buscando sin éxito algo que beber para volver a la vida (en mi vida he tenido tanta sed), agarré un vaso con dos hielos con que humedecerme los labios y decidí adelantarme y volver de nuevo por la laguna.

Si antes he dicho que el paseo es algo digno de ser vivido, el mismo recorrido en solitario y sin conocer la zona es realmente de película. Las lejanas luces del hotel se ocultan por largos tramos, y la laguna tiene en algunas zonas tanta extensión que no ves el mar y sólo queda de referencia la forma vaga de las colinas a la izquierda. Todo arena fangosa salpicada de matorrales. Encontrar un camino no inundado yendo de espaldas a la luna (sin reflejos que indiquen dónde hay agua) es bastante difícil, pero la mayor impresión me la llevé cuando de pronto, apenas unos metros delante de mí, no se veía más que una masa totalmente lisa, oscura y homogénea. Agua. ¡Agua! ¿Agua? ¡La marea, idiota! Se está llenando la laguna y tú estás en medio. Todo un frente de agua avanzando a cerca de un palmo por segundo. Leyéndolo ahora puede sonar divertido, pero en aquel momento la situación me recordó bastante fielmente a la fantasmal laguna de Moria (en El Señor de los Anillos). Dedos de agua oscura y susurrante acercándose por todas partes. Hacia la derecha, todo inundado, y hacia la izquierda… Tras una carrera hacia las colinas rocosas, en la que milagrosamente no pisé más que uno o dos charcos, encontré por fin arena seca y seguí caminando hasta el hotel, con el viento caliente y seco en la cara y los oídos, bordeando la laguna convertida ya en un perfecto espejo de plata cada vez que volvía la vista atrás.

Al volver, un compañero de apartamento y yo realizamos una extensa batalla contra los mosquitos, que se saldó con más de 20 muertes en el bando enemigo y ninguna por nuestra parte. Ahora los mato casi sin mirar, esto está hecho. ¿Quién decía que vine a esta isla a aprender windsurf? ¡Mosquitocidio, es lo que hay! Recemos porque la calima acabe de una vez y el viento se los lleve al carajo.

28.07.07

Bueno… No sé hasta qué punto va a funcionar lo del blog-diario. Aquí las cosas son de tal forma que ponerse a escribir es lo último que se le ocurriría a cualquiera, e incluso llevar la cámara encima resulta engorroso, por no mencionar el tema de conectarse a internet, algo más complicado de lo que preveía.

El viaje contado a full speed:

A las 11:45 salió el avión de Alicante, y llegó un rato [pausa del autor para matar un mosquito en pleno vuelo] un rato después, decía, no recuerdo cuánto, a Madrid. 5 horitas de espera por la T2, había puntos Wi-Fi pero por ahorrar peso en el equipaje de mano, el alimentador del portátil estaba en la maleta, cambiando de avión, así que nada. Aburrimiento puro y duro. Por fin, con una hora de retraso, salió el avión hacia Fuerteventura. A las 20:00, hora canaria, estaba saliendo del aeropuerto. Llamada a Rafa, y un rato después subía en la guagua (autobús, ni más ni menos) hasta Puerto del Rosario, a donde llegaba justo a tiempo de perder el otro autobús hacia Costa Calma. Tras otras dos horas de espera, a las 22:30, y una más (y pico) de viaje, acabé en un cruce a un par de km del Pro Center, en medio de la noche en el desierto, con una maleta de 16,3 Kg y una mochila de varias toneladas. Me falta mencionar una conversación telefónica surrealista con otro practicante y con el “jefazo” del Pro Center, que me dijo (en alemán, por ponérmelo fácil) que me bajara andando y que el apartamento estaba “por ahí al llegar a la izquierda, el número 19, ahí deberías poder dormir”. Así que tiré hacia abajo, rodeado de chavales medio borrachos que se dirigían hacia la carpa de fiestas de la World Cup, y una vez frente al hotel, tras varias vueltas buscando los apartamentos en cuestión, tuve que hacer otra llamada a Rafa para acabar entrando en una edificación oscura en la cual una sombra bastante amable me dejó frente a otra sombra que resultó ser la puerta del apartamento 19-donde-viven-todos-los-practicantes y donde, más mal que bien, acabé instalado.

Cuando entré recibí lo que se llama una primera impresión. Imaginaos un piso de estudiantes, sumadle el sufijo “que llevasen 7 días de marcha”, restadle 30 m2 y cambiad “estudiantes” por “surferos” que por si no lo sabéis, es igual pero mucho más cutre. No problem, estoy en Fuerte, el resto qué importa. Bajé la maleta y demás trastos que había en la única litera libre, le puse mis sábanas limpias (bendita la hora en que las metí en la maleta) y me puse en posición de dormir.

Esa noche creo que logré entrar en el mundo de los sueños un par de horas, porque estaban todos de fiesta y a cada rato aparecía alguno, encendía la luz, gritaba cuatro cosas en alemán, inglés o español y se tiraba por fin en alguna cama convenientemente despellejada a tal efecto.

En fin... No es que esperara que fueran a recogerme al aeropuerto, pero llegar casi a la una de la madrugada y encontrarme con que la mayoría de la gente ni sabía que llegaba ese día, que no había una cama lista ni la más mínima información, deja bastante que desear. La recepción no es algo en lo que destaquen aquí, por lo visto.

¿Fuerteventura?

Como windsurfero empedernido y aparcando un tiempo la arquitectura, me voy a vivir durante el mes de agosto a una de las Islas Afortunadas -las Canarias- cumpliendo un sueño de desiertos y freestyle.

Voy a estar trabajando en el Pro Center René Egli como monitor de windsurf, 4 horas al día, a cambio de comida, alojamiento y material de windsurf. Cuando vi el anuncio, me lo pensé durante 10 minutos 37 segundos, y luego envié el currículum... y bueno, allí estaré del 28 de julio hasta el 2 de septiembre. Me voy prácticamente sin garantías, a lo que encuentre, pero por una vez...

Como varios compañeros ya me han pedido que les mande fotos y sé que de una forma u otra tendré que contar qué tal me fué por allí, he pensado que intentar hacer un diario podría estar bien. Algo entre el diario de un viaje y un windiario - diario de sesiones de navegación-.

Dicho y hecho, ale.